Introducir nuevas tecnologías no es igual a implementarlas, lo que requiere un cambio cultural más profundo.
La introducción de soluciones tecnológicas innovadoras en el mercado legal continúa ganando ritmo. Conocida por su profunda renuencia al cambio, la industria legal ahora está reconociendo y explorando las nuevas tecnologías que transforman el mercado, mientras que otros grupos del sector jurídico las han estado adoptando hace algún tiempo.
La lógica detrás de la licencia de tecnologías innovadoras es bastante clara. En última instancia, se trata de aliviar los puntos débiles a través de una mayor eficiencia, reducción de riesgos y servicio al cliente, así como de crear nuevas formas de entregar valor. Sin embargo, a pesar de la creciente comprensión de que va en aumento la adopción de tecnología legal, aún queda camino por recorrer para establecer un cambio cultural en toda la industria, en la que la tecnología permita nuevas formas de trabajo.
Gran parte de este cambio puede atribuirse a cómo se implementa la tecnología legal en las firmas de abogados. Invertir en tecnología innovadora es una cosa, pero insertarla efectivamente es otra. Se necesita tiempo y un cambio de mentalidad y comportamiento.
La implementación de cualquier tecnología nueva debe verse como un “proyecto de cambio”, según Mike Polson, socio y codirector de Ashurst Advance, una plataforma integrada para la eficiencia del servicio legal.
Al igual que mucho estudios grandes de abogados, Ashurst ha aumentado su agenda de innovación tecnológica en los últimos años con el lanzamiento de su propio centro de tecnología legal interno para satisfacer la demanda de sus clientes de “prestación de servicios legales innovadores y más rentables”. Ashurst Advance incluye un equipo de analistas legales, un equipo de tecnología legal y un equipo de administración de proyectos que brindan soluciones de recursos, procesos y tecnología.
“La incorporación de cualquier tecnología legal nueva inevitablemente implica pedirles a los abogados que cambien su forma de trabajar. Como tal, la implementación exitosa y la adopción generalizada deben verse como un proyecto de cambio y deben comenzar con una justificación clara y convincente para que el cambio tenga lugar, quedando claro los beneficios que traerá, especialmente a nivel individual”, dice Polson.
Durante la fase piloto, enfatizar los beneficios -tanto para los clientes como internamente- de la nueva tecnología legal de oficina puede validar de alguna manera la lógica detrás de su introducción. Si, por ejemplo, un abogado corporativo experimentado ha sido utilizado para revisar los contratos de los clientes utilizando la misma metodología durante algún tiempo, la posibilidad de cambiar a una nueva herramienta de aprendizaje podría encontrarse con cierta aprensión.
Este cambio en las prácticas laborales debe contar con un respaldo sólido y, según Polson, “respaldado por un proceso de comunicación claro y un compromiso con la capacitación y el apoyo continuos, adaptado a las necesidades de los diferentes grupos interesados y el papel que desempeñarán con la nueva tecnología”.
Jane Challoner, directora de Innovación Tecnológica en la firma de abogados CMS, está de acuerdo, y agrega que la gran cantidad de tecnología legal en el mercado puede ser desconcertante para clientes y socios.
“Ambos grupos quieren ver el regreso de la promesa de la tecnología en entregar resultados. Demostrar aplicaciones prácticas, un abordaje holístico y un foco son vitales para que las empresas implementen con éxito las nuevas tecnologías. Es por eso que lanzamos nuestro grupo CMS By Design”, afirma Challoner.
El centro de tecnología de la compañía, CMS By Design, lidera el desarrollo de servicios legales y tecnología dentro de la organización. El lanzamiento de centros internos de tecnología de innovación se ha convertido cada vez más en una prioridad estratégica para muchas firmas de abogados. Brindan un espacio para probar o desarrollar nuevas tecnologías en un entorno de colaboración y, lo que es más importante, otorgan a los abogados acceso directo a la tecnología legal, con espacio para explorar e inspirarse en su aplicación en la práctica, lo que puede ser vital para cambiar las actitudes en relación con las nuevas tech.
El enfoque es crucial
Con la gran cantidad de nuevas herramientas tecnológicas legales ahora disponibles en el mercado, elegir la tecnología adecuada puede ser un desafío. Del mismo modo, con el aumento de las presiones para ser más rentables, existe el riesgo de invertir en tecnología por ser una inversión alta. Sin embargo, al explorar y probar nuevas tecnologías para su implementación completa, el enfoque debe centrarse en abordar un punto débil existente o proporcionar un mayor valor para el cliente.
Challoner sostiene que es importante “duplicar sus esfuerzos” en tecnologías clave para obtener más valor. “Es muy fácil ser tentado por todos los nuevos juguetes brillantes, pero tiene mucho más valor si duplica sus esfuerzos en tecnologías clave y realmente comprende cómo aprovecharlas al máximo”, remarca.
“En última instancia, la tecnología en sí misma no es una USP, ella está en uso activo junto con los expertos adecuados. Esto aporta la visión y el intelecto de sus mentes más inteligentes sobre asuntos legales y sus expertos más brillantes en tecnología y gestión de proyectos”.
A medida que las firmas de abogados participen, desarrollen y otorgen más licencias de tecnología legal, debemos asegurarnos de que esta se incorpore con precisión.